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Los paneles radiantes ofrecen grandes ventajas en las aplicaciones que requieren una calefacción silenciosa, discreta y eficaz. El calor que generan es seguro, higiénico y agradable. Como van instalados en el techo o empotrados en un falso techo, dejan las paredes libres y son extraordinariamente discretos. Además, la instalación en techo los protege de los daños, lo que garantiza una prolongada vida útil. La calefacción por zonas y puntos localizados y la protección contra las corrientes de aire frío permiten disfrutar de un ambiente interior muy agradable con un consumo muy reducido.